Sarakiniko. Isla de Milo. Grecia.
Esta playa de la costa norte de la isla de Milo, en el archipiélago de las Cícladas, debe su fama mundial a las formas que el viento y el agua han labrado en la roca volcánica y que han dado origen a su célebre apodo de «playa lunar». Milo es solo una de las más de 200 islas Cícladas, en pleno mar Egeo, entre las que también se cuentan Naxos, Paros, Mikonos y la imponente Santorini. Todas ellas albergan playas inolvidables, algunas protegidas por acantilados, otras con olor a tomillo y vigiladas por iglesias de cúpulas azules.
Esta isla es el paraíso de las piscinas naturales. Lo que vemos en la imagen es la playa de Sarakiniko, un paisaje lunar al borde del mar, una lengua de agua que se adentra hasta esta roca blanca sin un grano de arena. Pero en la misma isla tenemos Papafragas, una piscina natural que no puedes dejar de visitar: es el Sarakiniko de los valientes.